Rostros redondos o circulares
La forma: casi tan ancha como alta, con el ancho máximo a la altura de las mejillas. El par perfecto: largos y aerodinámicos, angulares. Evita: aretes redondos que cuelguen, y pequeñas esferas. Los rostros redondos tienen una suavidad natural y juvenil. Para añadir algo interesante, escoge aretes largos y sencillos con algunos ángulos agudos, como por ejemplo rayos dorados. Un rostro redondo también es genial para aretes en forma de candelabro, o cualquier arete que estilice tu rostro. Es mejor evitar los aros y las tachuelas; la forma de los aros acentúa la redondez de tu rostro, y las tachuelas son demasiado pequeñas. Apégate a las formas simples y largas, y evita aretes con demasiado volumen.
Rostros en forma de óvalos
La forma: la frente es del mismo ancho que las mejillas, con una barbilla más estrecha; desde las mejillas, el rostro se afila hacia la barbilla. El par perfecto: casi cualquier cosa. Evita: aretes más largos que tu barbilla. Harán que tu rostro se vea demasiado largo. Las mujeres de rostros ovales la tienen fácil. Con un rostro que no es demasiado redondo ni demasiado angular, puedes utilizar casi cualquier tipo de arete. Escoge tachuelas más grandes y aretes colgantes de cualquier forma y tamaño. Pon cuidado en no escoger un par de aretes que sean demasiado largos, dado que el largo puede hacer que tu rostro se vea demasiado largo. Escoge aretes que caigan por encima de tu barbilla.
Rostros en forma de corazón
La forma: la frente es más ancha que las mejillas, estrechándose hacia la barbilla. El par perfecto: aretes de la forma opuesta a tu rostro: más anchos en la parte inferior que en la superior. Evita: aretes que tengan forma similar a tu rostro. De una forma distintiva y pómulos asesinos, los rostros con forma de corazón requieren aretes con más detalles en la parte inferior del diseño que en la parte superior, para que todas las características de tu rostro puedan ser plenamente apreciadas. Los aretes triangulares dan un gran balance, al igual que cualquier arete que sea más ancho en la parte inferior y que se estreche hacia la parte superior. Los aretes en forma de gota son geniales también. Podrías incluso escoger aretes ovales o circulares. Sólo asegúrate de que la parte inferior sea más ancha que la superior. Los aretes con detalles añadidos en la parte inferior, como tachuelas o pequeños aritos colgantes, también son geniales, porque el peso y detalle en la parte inferior del arete actúa a modo de balance de tu barbilla pequeña. Aléjate de los aretes en forma de corazón o de cualquier forma que sea más ancha en la parte superior y que termine en una punta en la parte inferior.
Rostros en forma de diamantes
La forma: frente y barbilla son más estrechas que los pómulos. El par perfecto: Aretes anchos, aretes con curvas y líneas. Evita: aretes que sean demasiado largos. Para complementar la belleza natural de tus mejillas y la línea de tu mandíbula, escoge aretes que sean anchos; acentuarán tus mejores partes. Los aretes tanto con curvas como con líneas enmarcarán tu rostro de modo bonito. Puedes incluso probar con tachuelas o pequeños aretes colgantes. Aléjate de los aretes que sean demasiado largos y estrechos; colgarán de tus orejas sin enfatizar ninguno de tus rasgos geniales, y podrían hacer que tu barbilla se vea demasiado estrecha.
Rostros cuadrados
La forma: frente, mandíbula y barbilla son aproximadamente del mismo ancho; fuerte línea de mandíbula. El par perfecto: aretes que sean redondos o con bordes curvos; aretes de varias capas. Evita: cuadrados, ángulos agudos. Con tu gran línea de mandíbula, tu rostro ya tiene mucho carácter, así que escoge aretes que suavicen los ángulos de tu rostro. Los aros, los aretes colgantes, las gotas y los aretes de varias capas reducen lo anguloso de tu rostro y ayudan a alargarla. Puedes llevar aretes en forma de cuadrado; sólo asegúrate de que los bordes sean redondeados, no agudos. Aléjate de los aretes con ángulos agudos, sin importar la forma.
Rostros rectángulares
La forma: similar al cuadrado, pero de mayor largo. El par perfecto: aretes gruesos o anchos con bordes redondeados. Evita: ángulos agudos y aretes largos. Al igual que tus amigas de rostro cuadrado, tienes una fenomenal línea de mandíbula y ángulos geniales en tu rostro. A diferencia de los rostros cuadrados, el tuyo es naturalmente alargado, así que no necesitas aretes largos. Los rostros rectangulares se ven geniales con aretes gruesos, anchos o redondos. Evita los bordes agudos y los aretes largos y delgados, los cuales harán que tu rostro se vea demasiado largo.
Consejos y trucos
Los aretes tipo tachuela y los aretes pequeños son geniales para resaltar la forma de tu rostro. Los aretes cortos harán que tu rostro se vea más corto y más relleno; los arete largos tienden a alargar tu rostro y hacerlo verse más delgado. No tengas miedo de adornos tales como gemas, plumas o motivos llamativos. Muestra algo de personalidad. Los aretes grandes son divertidos para salidas nocturnas o para ser provocativa, y dependiendo de la forma, la mayoría de la gente puede usarlos. Sin embargo, para tu seguridad y comodidad, nunca lleves aretes demasiado pesados; pueden estirar tus lóbulos y hacer que te sea difícil llevar aretes en un futuro.
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